Expositores

La importancia de diseñar un expositor con propósito

Diseñar un expositor sin tener en cuenta el entorno, el producto y el mensaje es como construir una casa sin planos: puede que al principio se vea bien, pero difícilmente cumplirá su función a largo plazo.

En el mundo del PLV (Publicidad en el Lugar de Venta), cada detalle importa. No se trata solo de que el expositor luzca atractivo, sino de que sea práctico, refuerce la identidad de la marca y, sobre todo, impulse la decisión de compra.

Factores clave antes de diseñar un expositor

Un buen diseño de PLV debe responder a preguntas concretas:

  • ¿Dónde estará ubicado? No es lo mismo un pasillo estrecho que una zona de cabecera o un escaparate.
  • ¿Qué producto debe contener? El peso, la forma o incluso el número de unidades condicionan los materiales y la estructura.
  • ¿Qué mensaje queremos transmitir? El diseño debe reforzar la campaña y ser un altavoz visual de la marca.

Del diseño a la acción: nuestro enfoque en ABCDISPLAY

En ABCDISPLAY llevamos décadas trabajando junto a marcas y agencias de publicidad para convertir ideas en soluciones tangibles. Nuestra experiencia nos permite transformar conceptos en expositores que cumplen tres funciones esenciales:

  • Funcionales: se adaptan al espacio y resisten el uso en tienda.
  • Impactantes: atraen la atención del consumidor en cuestión de segundos.
  • Estratégicos: comunican el mensaje de marca y potencian las ventas.

Más allá de los expositores

El PLV no se limita a un display atractivo. También incluye packaging promocional, elementos gráficos y montajes especiales que diferencian una campaña de la competencia y generan una experiencia única en el punto de venta.

La clave: unir diseño y estrategia

Un buen expositor no solo se ve bien: vende, comunica y conecta con la realidad comercial. Y ese es el verdadero valor del PLV bien diseñado.

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